Y un día despiertas y el corazón esta tranquilo. Nada duele, nada angustia, nada extrañas. Es en ese momento en que te das cuenta que ya fue, se termino y lo más importante que ya volviste a ser tú.
La realidad es que no somos para todos, no todo mundo va a querernos, no todo el mundo va a entendernos y esta bien, es momento de dejar de buscar complacer a los demás. Solo así podrás ser tú misma, solo así podrás vivir a tu manera. A veces loca, a veces cuerda, a veces la más risueña pero también sería y sencilla. A veces deslumbras, otras también te apagas y veces también impones.
Pero no olvides que no todos van a ver tu magia, no a todos les interesa descifrarte, conocerte o darte la oportunidad y sabes una cosa, no lo necesitas, porque no eres la media naranja de nadie. Te tienes a ti y eso es más que suficiente. Deja de pretender ser para todos, empieza a disfrutar de tu vida y date cuenta que solo tú decides el camino que quieres recorrer.
No soy de todos, no soy de nadie, sólo soy más mía que nunca...
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